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El árbol del litchi es hermoso, denso, de corona redondeada, de crecimiento lento, llega de 30 a 100 pies (9-30 m) de altura y la misma amplitud. Debido a la dureza de la cáscara de los frutos secos, ha sido apodado por los no conocedores como «nuez de lichi, o de litchi» y este nombre erróneo ha provocado un gran malentendido de la naturaleza de esta fruta muy deseable. Definitivamente no es una «nuez», y la semilla no es comestible. El litchi es nativo de las elevaciones bajas del sur de China. Tiene una historia larga e ilustre. Hay sólo unos pocos árboles dispersos en las Antillas y América Central a excepción de algunas plantaciones en Cuba, Honduras y Guatemala. El litchi crece bien en una amplia gama de suelos. Los litchis se consumen preferentemente frescos. Pelados y sin semilla, se añaden frecuentemente a ensaladas de frutas. Los litchis cortados a la mitad, se colocan sobre los jamones durante la última hora de cocción al horno, o en la parrilla.